

ARQUITECTURA
¿QUÉ QUEDA DE LA FLORECIENTE ARQUITECTURA DE BEIRUT?
Por Alejandra Pedro
Con un patrimonio histórico aún pendiente de rehabilitación tras 15 años de guerra civil y una larga crisis económica, la explosión del pasado 4 de agosto sumó escombros a los escombros y arrasó buenos ejemplos arquitectónicos del resurgir del Líbano. Con todo, algunas joyas han sobrevivido.
La explosión en el puerto de Beirut arrasó en un instante un paisaje urbano marcado por la mezcla de su arquitectura histórica con la contemporánea. La destrucción volvió a la capital del Líbano 30 años después del fin de la guerra civil, cuyas huellas seguían presentes en las fachadas de los edificios.
Buena parte del esfuerzo de rehabilitación del centro de la ciudad y del área portuaria, las dos zonas en las que más ha invertido el Gobierno del Líbano en sus planes urbanísticos de los últimos 17 años, ha quedado destruido en cuestión de minutos.
El periodo de reconstrucción que comienza ahora, que requerirá un presupuesto estimado de 300 millones de dólares, marcará el futuro de la ciudad que se valió del sobrenombre de la París de Oriente Medio por su vitalidad y esplendor tras independizarse de Francia en 1943. Hay quienes confían en que el Gobierno sea consciente de la oportunidad que tiene para recuperar de una vez por todas el patrimonio que aún queda en pie.

El centro histórico se ha llevado buena parte de la inversión en la reconstrucción de la ciudad tras la guerra civil. Sin embargo, el patrimonio histórico que aún quedaba en pie no había llegado a restaurarse del todo cuando la detonación volvió a arrasar con buena parte de los edificios.
Un ejemplo de edificio que no resultó dañado es el Stone Gardens de la arquitecta libanesa Lina Ghotmeh, un edificio de apartamentos de trazos angulares inspirado en la arquitectura tradicional.
Edificio Stone Gardens


La explosión no hizo distinciones entre las construcciones modernas y las históricas. Cerca de 640 edificios históricos se vieron afectados, de los cuales aproximadamente 60 corren el riesgo de derrumbarse.
Beirut renacerá entre los escombros gracias a la preparación de los libaneses y su capacidad para sobreponerse.